Hace unos cinco años comencé este fascinante camino de la fotografía, y la verdad es que ya no podré dejarlo nunca... es algo que verdaderamente amo, es una necesidad del alma...
¿Cómo trabajo? sintiendo que cada evento es una oportunidad para dar lo mejor de mí, captando esos momentos donde florecen sentimientos y emociones... Privilegiando la espontaneidad, el romanticismo, la elegancia, el juego...
Estoy convencida que una buena imagen, esa que logre trasmitir cosas, contar historias, se logra mejor cuando hay un vínculo entre fotógrafo y fotografiado, por eso para mí son vitales las sesiones previas, que permiten ahondar en ese conocimiento mutuo que permitirá en el momento específico de la boda, que todo fluya con naturalidad.
Creo que como en todas las cosas, en fotografía no está todo dicho, razón por la cual busco capacitarme, crecer día a día, para poder ofrecer un trabajo profesional y artístico. Es eso a lo que apunto. Te agradezco que estés dedicando tu tiempo a conocerme un poco...
